Judit con la cabeza de Holofernes

Lavinia Fontana, una de las figuras más destacadas de la pintura manierista tardía en Europa, fue la primera mujer que alcanzó el éxito profesional más allá de los confines de una corte o un convento. Fue la primera mujer en dirigir su propio taller y pintar retablos públicos y desnudos femeninos y compaginó una floreciente carrera con sus roles como esposa y madre.

El óleo sobre lienzo que presentamos hoy, firmado y fechado “LAVINIA FONTANA DE ZAPPIS FECE 1600,” muestra la madurez de la artista, pues plasma una escena bíblica nocturna con unos magistrales efectos humanísticos y un detallado análisis al estilo flamenco. Esta pintura es una de las tres representaciones que Fontana realizó de Judit, la joven viuda del apócrifo del Antiguo Testamento que salvó su ciudad, Betulia, matando al general asirio invasor. Fontana se tomó a sí misma como modelo para Judit para simbolizar a la viuda piadosa y audaz que seduce y mata al tirano para liberar a su pueblo, una alegoría de la virtud femenina muy valorada durante la Contrarreforma. Judit se convirtió en uno de los temas más representados en la decoración de los palacios nobiliarios de la época.

Con esta historia, continuamos nuestras celebraciones del Mes de la Historia de la Mujer. 

P. D. Lee más sobre la sorprendente carrera de Lavinia Fontana: pintora de papas, desnudos y damas nobles.