Hoy es 1 de abril, por lo que se celebra el Día de los Inocentes, una costumbre anual que consiste en gastar bromas pesadas y engaños.
Así que, ¿a quién podríamos mostrar hoy si no a un bufón?
Trasladémonos a la Europa del Renacimiento. En 1494, Sébastien Brant publicó La nave de los necios, seguido en 1511 por el Elogio de la locura de Erasmo. Ambos textos gozaron de una inmensa popularidad, consolidando al necio como figura central del pensamiento del siglo XVI. En medio de una gran agitación política y religiosa, el bufón surgió como símbolo de la disidencia, cuestionando el orden social establecido a través de la sátira y la subversión. Su imagen, ampliamente difundida en grabados, se hizo reconocible al instante: vestimentas vibrantes y contrastadas, un gorro adornado con la cresta de un gallo, orejas de burro y cascabeles, junto con un bastón con su propia imagen grotesca, la marotte, a la que se dirigía como si hablara consigo mismo.
Este retrato sigue las convenciones visuales que definen al bufón. Realizado con un estilo muy realista, capta detalles minuciosos, desde la elegancia de su atuendo forrado de piel hasta sus dedos largos y nervudos, veteados por la edad, y los expresivos pliegues alrededor de los ojos. También lleva un par de gafas, otro sello distintivo del bufón, que se burlan del erudito y simbolizan una percepción distorsionada de la realidad, tema central de la locura.
La imagen del tonto mirando a través de sus dedos era especialmente frecuente en el mundo germánico y en los Países Bajos. Este gesto alude a una frase común en alemán y holandés para referirse al acto de hacer la vista gorda ante un comportamiento moralmente dudoso o incluso ilegal. En La nave de los necios, de Brant, se hace referencia a ello cuando un marido finge ignorar el adulterio de su esposa, y su propia infidelidad sirve de justificación para su ceguera voluntaria.
En el retrato del Maestro de 1537, el tonto también se ha quitado las gafas, reforzando aún más este rechazo a ver. Este acto de evasión puede interpretarse más ampliamente como un exceso de tolerancia que conduce a la insensatez o locura social. Un grabado contemporáneo se hace eco de este sentimiento con la inscripción: "Hoy en día, la gente mira a través de sus dedos, por eso todo va mal en todas partes."
¡Feliz Día de los Inocentes!
P.D. ¡Otra pintura de Jester apareció recientemente en la portada de un álbum de Lady Gaga! Y tenía un significado muy especial. ¿Quieres ver quién es el bufón en la portada del album Harlequin de Lady Gaga?