María Blanchard, cuya obra presentamos hoy, fue una pintora española conocida por sus aportaciones al cubismo y su singular enfoque de la forma y la textura. Contemporánea de Juan Gris y Diego Rivera (con los que compartió estudio), combinó la abstracción geométrica con colores vivos y pinceladas expresivas. A pesar de sus discapacidades físicas y sus dificultades económicas, fue reconocida en los círculos vanguardistas de París, donde experimentó con materiales como cuentas de vidrio y arena para dar profundidad a sus composiciones. Aunque más tarde se decantó por un estilo más figurativo, sus obras cubistas siguen siendo algunas de las más innovadoras del movimiento y merecieron los elogios de sus colegas, que la consideraban una de sus mejores artistas.
Esta mesa de ricas capas está llena de los elementos por excelencia de un café parisino: cristalería, un sifón de soda, una botella de licor Bénédictine y la caja de cerillas a la que hace referencia el título. El cuadro, una muestra del ingenio cubista de María Blanchard, presenta colores vivos, un grueso empaste y una gran variedad de texturas, como pequeños fragmentos de cuentas de vidrio y arena gruesa y fina.
Precioso, ¿verdad?
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P.P.S. El cubismo se conoce sobre todo por las obras de artistas masculinos. Sin embargo, también hubo mujeres con talento que crearon obras en este estilo. ¡Te presentamos a Alexandra Exter, una talentosa cubista de París!